El café turco era conocido por su textura espesa y su sabor intenso. Preparar una taza no requiere filtro, y su novedad ha atraído a adeptos de todo el mundo.
Preparar café turco no es nada complicado. Incluso si no tienes el equipo necesario, puedes preparar una taza auténtica con un poco de paciencia. En esta guía, te explicaremos exactamente cómo preparar una taza de café turco, qué lo hace diferente y cómo lograrlo incluso sin el equipo habitual.
¿Qué es el café turco?
El café turco es uno de los métodos de preparación más antiguos que aún se utiliza. Originario del Imperio Otomano , es conocido por su molienda fina, cocción lenta y textura rica y sin filtrar. El proceso consiste en hervir los granos de café finamente molidos directamente en agua, a menudo con azúcar, hasta obtener una superficie espumosa, casi aterciopelada.
El resultado no es solo un café fuerte. Es una bebida concentrada y espesa con un sabor intenso y granos finos que se depositan en el fondo de la taza. No se necesita filtro de papel, ni prensado, ni colado. En cambio, se bebe lentamente y se detiene antes de llegar al sedimento.
Tradicionalmente, el café turco se prepara en una pequeña tetera de mango largo llamada cezve (o ibrik) y suele servirse con un vaso de agua y algo dulce. Si bien el método es antiguo, está lejos de estar obsoleto. El café turco sigue siendo un alimento básico en Oriente Medio, los Balcanes y partes de Europa del Este. Y ahora, cada vez más, en las cocinas de todo el mundo.
Preparando café turco con cezve

Un cezve (se pronuncia jezz-ve) es una tetera pequeña de mango largo que se usa tradicionalmente para preparar café turco. Suele estar hecha de cobre o latón, aunque existen versiones modernas de acero inoxidable o incluso cerámica. Su forma distintiva, con su fondo ancho, cuello estrecho y boquilla, no es solo decorativa. Desempeña un papel crucial en la preparación del café turco.
El diseño permite que el café se caliente lenta y uniformemente, lo que ayuda a formar esa espuma tan característica en la superficie. El cuello estrecho también ayuda a atrapar la espuma y a impulsarla hacia arriba mientras el café hierve a fuego lento, creando una capa superficial densa sin que se derrame. El mango largo protege la mano del calor, especialmente al preparar café sobre una llama abierta.
Usar un cezve es parte de lo que le da al café turco su textura y sabor característicos, pero no solo por tradición. Es una herramienta de preparación inteligente y compacta que no ha necesitado muchos cambios en siglos. En la siguiente sección, explicaremos paso a paso cómo preparar café turco con un cezve.
Instrucciones
Paso 1: Mide tu agua
Empieza vertiendo agua fría en el cezve. Una taza pequeña por porción. Usa la taza que usarás para medir y así obtener la cantidad justa.
Paso 2: Agrega el café
Por cada porción, añada una cucharadita colmada de café turco al cezve. No remueva todavía.
Paso 3: Agregar azúcar (opcional)
El café turco se sirve tradicionalmente en tres niveles de dulzura:
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Sin azúcar (sade)
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Un poco de azúcar (az şekerli) – aproximadamente ½ cucharadita
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Azúcar mediana (orta şekerli) – 1 cucharadita
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Dulce (şekerli) – 1½ a 2 cucharaditas
Añade el azúcar al cezve antes de remover. No lo añadas después de la infusión, ya que no se disolverá bien.
Paso 4: Remueve suavemente
Remueva suavemente el café, el agua y el azúcar (si lo usa) hasta que se disuelvan por completo. Después, no vuelva a remover.
Paso 5: Calentar lentamente
Pon el cezve a fuego lento. Deja que el café se caliente lentamente. Esto ayuda a formar espuma. Vigílalo de cerca a medida que el café suba y se forme espuma.
Paso 6: Esté atento a la espuma
Justo antes de que hierva, la espuma subirá a la superficie. En cuanto esté a punto de desbordarse, retira el cezve del fuego.
Paso 7: Sirve primero la espuma
Vierte un poco de espuma en cada taza. Luego, vuelve a poner el cezve al fuego.
Paso 8: Dejar que vuelva a hacer espuma (opcional)
Puedes repetir el proceso de calentamiento una o dos veces para intensificar el sabor y espesar la textura. Cada vez, retíralo justo antes de que hierva.
Paso 9: Vierta lentamente
Vierta el café lentamente en cada taza, dejando que los posos se asienten en el fondo. Evite remover o agitar demasiado el cezve al verterlo.
Cómo preparar café turco sin cezve

¿No tienes cezve? No hay problema. Aunque una cafetera turca tradicional aporta autenticidad y facilidad, puedes lograr un resultado impresionantemente parecido con utensilios de cocina cotidianos. Sobre todo si solo tienes curiosidad por probarlo antes de comprar un equipo especializado.
Lo que necesitarás
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Café turco finamente molido
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Agua fría
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Una cacerola pequeña o un cucharón de metal (cualquier cosa con una base estrecha y lados altos funciona mejor)
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Azúcar (opcional)
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Una cuchara pequeña
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Una taza del tamaño de una demitasse o de un espresso
Instrucciones
Paso 1: Agrega agua fría
Mide el agua usando la taza que usarás para beber. Añádela a la cacerola o al cucharón.
Paso 2: Agrega el café y el azúcar
Use una cucharadita colmada de café turco por porción. Añada azúcar al gusto (½ a 2 cucharaditas por taza) y remueva suavemente hasta que se disuelva.
Paso 3: Cocine a fuego lento
Pon la cacerola a fuego lento. No vuelvas a remover. Deja que el café se caliente poco a poco. Verás que se forma espuma en la parte superior.
Paso 4: Retirar antes de que hierva.
A medida que la espuma sube y se acerca al borde, retírela del fuego antes de que se desborde. Déjela reposar un momento.
Paso 5: Repetir (opcional)
Para una textura más tradicional, puedes volver a ponerlo al fuego y dejar que forme espuma una vez más. Pero no dejes que hierva del todo.
Paso 6: Vierta con cuidado
Vierta lentamente el café en su taza, procurando no remover demasiado los posos. Como antes, déjelo reposar un par de minutos antes de beberlo.
Aunque este método podría no producir la misma textura que un cezve, te ayuda a conseguirlo en un 90 %. Y una vez que te enamoras del sabor y el ritual, invertir en un cezve de verdad vale la pena.
Café turco vs. otros cafés
El café turco se distingue de la mayoría de los métodos de preparación caseros. Se trata más de ritual y paciencia que de velocidad o volumen. Pero ¿cómo se compara realmente con los demás cafés que bebemos a diario?
Café turco vs. espresso
Aunque ambos son porciones pequeñas y fuertes, el espresso se prepara a alta presión, lo que le da un toque de crema y un toque más amargo. El café turco, en cambio, se cuece a fuego lento, dejando una molienda ultrafina en la taza. Es más rico, más espeso y, a menudo, más dulce. Se asemeja más a un concentrado de café con textura.
Café turco vs. prensa francesa
El café de prensa francesa tiene cuerpo y es aromático, pero se filtra a través de un émbolo de malla, sin dejar posos en la taza. El café turco sí los contiene, lo que le da una textura y una textura únicas. La prensa francesa también es más tolerante. El café turco requiere una molienda más fina y un cuidado especial.
Café turco vs. café vertido
El café vertido se centra en la claridad. Es filtrado, limpio y ligero. El café turco es lo opuesto: sin filtrar, denso e intenso. El vertido permite que cada grano brille individualmente; el café turco realza la molienda, el tiempo de preparación y el dulzor.
El café turco no reemplaza otros métodos de preparación. Le aporta algo completamente diferente a tu rutina. Si disfrutas de un café fuerte, aprecias un dulzor sutil o simplemente buscas una forma más pausada y consciente de empezar el día, vale la pena aprender a preparar café turco.
Una taza pequeña, una gran tradición
El café turco puede venir en una taza pequeña, pero es portador de siglos de tradición, cultura y artesanía. Ya sea que lo prepares con un cezve o improvisas con una cacerola, la esencia sigue siendo la misma: un proceso lento y meditado que invita a la pausa.
Dominar el método requiere un poco de práctica, pero la recompensa es una taza de café intenso, suave y único. Así que, si buscas ampliar tus habilidades de preparación casera o simplemente quieres experimentar el café de una forma completamente nueva, el café turco es un punto de partida significativo (y delicioso).